Polen

El polen representa una multitud de corpúsculos contenidos en los sacos polínicos de la antera de la flor, es recogido por las abejas que lo agrupan y depositan en unas cavidades que poseen en las patas posteriores. Junto con la miel lo utilizan como uno de sus principales alimentos.

 Es un complemento alimentario totalmente compatible con cualquier otro tipo de terapia, que contiene elementos indispensables para el organismo.

Está compuesto por: carbohidratos, lípidos, prótidos, aminoácidos esenciales, vitaminas de grupo B, vitaminas C, D, E, minerales ( calcio, magnesio, cobre, hierro, azufre, silicio, potasio, fósforo, manganeso), enzimas, bioflavonoides y otras sustancias aceleradora del crecimiento y antibióticas.

Dada su compleja composición sus propiedades terapéuticas son tan diversas como notables por lo que sus indicaciones son muy amplias, damos algunos ejemplos:

• Para aumentar la vitalidad en general.
• Envejecimiento prematuro
• Insuficiencia en vitaminas, minerales, aminoácidos, etc.
• Para aumentar el rendimiento intelectual y físico.
• En anemias aumenta la tasa de hemoglobina en sangre.
• Como preventivo para reforzar el terreno en lo que se refiere sobre todo a enfermedades de origen infeccioso.
• Astenia sexual.
• Fragilidad capilar, varices, arteriosclerosis.
• Infecciones intestinales crónicas y regulador de la función intestinal.
• Como coadyuvante en problemas de próstata, con efecto descongestivo.
• Neurastenia, estados depresivos, falta de memoria.
• Trastornos de la piel y caida del cabello.
• Fatiga ocular.